Los invito a ver esta plática con sir Ken Robinson que ahora nos habla de los tres principios en los que la vida humana florece: Diversidad, Curiosidad y Creatividad. ¿Qué hace falta en las escuelas para que estos principios se respeten y fomenten?
El problema con el sistema educativo es que no toma en cuenta estos principios, por eso va en la dirección equivocada.
«Al final la educación se trata de el aprendizaje, si no hay aprendizaje, no hay educación. Se discute de la educación, sin discutir acerca de el aprendizaje».
Señala la diferencia entre trabajo y logros, alguien puede estar trabajando en algo en particular pero no obtener logros, así como los maestros pueden estar enseñando sin lograr que los alumnos aprendan. El rol del maestro debería ser el de facilitar el aprendizaje.
Si la curiosidad es el motor de los logros, se debería entonces encender la chispa de la curiosidad; pero en lugar de eso tenemos una cultura de conformidad, de solo cumplir con un trabajo.
«La educación no es un sistema mecánico, es un sistema humano, es acerca de las personas», todos somos diferentes, por lo tanto se debería individualizar la educación y el aprendizaje.
«Debajo de la superficie existe una posibilidad esperando por las condiciones adecuadas para brotar, si las condiciones son correctas, la vida es inevitable».
Si se cambiaran las condiciones en las escuelas, procurando un ambiente de posibilidades, el aprendizaje sería inevitable.
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No solo hay que dejar el trabajo a las escuelas, si deseamos apoyar a nuestros niños en su desarrollo y educación debemos aceptar y entender estos principios, y darles a nuestros niños el tiempo, el espacio y la flexibilidad para que desarrollen sus talentos y su individualidad.
Proporcionar las condiciones adecuadas en el hogar, dar a los niños la libertad para ser ellos mismos, para que sigan su curiosidad e intereses y ser creativos.
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🙂
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