Si, las escuelas ya no funcionan; vamos a tratar de comprender el porqué haciendo una descripción del sistema educativo, el “método tradicional”.
No todas las escuelas entran en todas las descripciones, tiene mucho que ver las condiciones sociales y económicas, pero con respecto a su organización y a la manera de enseñar la mayoría lo hace de la misma manera:
Los edificios son rectangulares, hechos de ladrillo o cemento, con salones de clase en hilera.
Tienen luces fluorescentes.
Algunas escuelas tendrán aire acondicionado o calefacción pero la mayoría no.
Tienen ventanas que no abren o abren muy poco. En la mayoría de los casos estas ventanas tienen algún tipo de protección en forma de rejas de metal.
Aunque a algunos edificios se les da mantenimiento para conservarlos presentables, otros son viejos y gastados.
La gran mayoría son paisajes de cemento, sin áreas verdes.
El salón de clase está equipado con mesa bancos o pupitres individuales orientados hacia el frente y un escritorio para el maestro.
Las clases consisten de entre 25 a 40 alumnos incluso más, todos los niños de la misma edad.
Se espera que el estudiante se siente callado, que escuche atentamente y tome notas si es necesario.
No puede hablar, moverse de su lugar o usar el baño sin permiso del maestro.
Se utilizan uniformes que muchas veces impiden y/o limitan el movimiento y el juego libre.
Lo que se enseña está decidido por un plan de estudios fijo.
Los planes de estudios, los materiales, los libros y el proceso a usar fueron determinados por otra persona o personas, casi siempre lejos del maestro y los niños sin relación con lo que pasa en las comunidades.
El método de enseñanza es centrada en el maestro que presenta y explica el material.
Las materias se enseñan por separado, para cada materia hay un libro de texto o de trabajo, por lo tanto, el día se divide por periodos de tiempo para cada materia.
Hay poco tiempo para discutir el material por lo que nada se estudia a profundidad.
Se pretende que todos aprendan igual, al mismo ritmo, de la misma manera y utilizando el mismo material.
Se les da relativamente más énfasis a algunas materias como español y matemáticas por lo que las artes, la música o la educación física reciben poca atención.
El aprendizaje es individual, se pretende que cada niño aprenda y demuestre lo que aprendió de manera individual.
La principal herramienta para «medir» el “progreso” son los exámenes escritos, por el cual se recibe una calificación. Hay exámenes mensuales o bimensuales, exámenes finales y exámenes nacionales.
La escuela es hasta cierto punto un mundo por sí sola, separada de los hogares y la comunidad.
Los niños van ocasionalmente a viajes de estudio a museos o parques, pero dentro del ambiente escolar tienen poco contacto con los miembros de la comunidad.
Los niños y jóvenes se desconectan de los adultos y de la sociedad, entonces buscan integrarse y ser aceptados entre los mismos compañeros.
La presión grupal para conformarse o ajustarse a los patrones de comportamiento es muy fuerte. La discriminación, las burlas, el acoso o la intimidación pueden ser frecuentes.
La ropa, el lenguaje, el comportamiento, los intereses, conversaciones y otros aspectos de la vida escolar son un reflejo de la cultura dominante de los medios.
El uso de alcohol y drogas y la promiscuidad sexual pueden ser parte de la cultura escolar, mayormente en bachilleratos, pero también sucede en secundarias.
Las escuelas públicas y muchas escuelas privadas que siguen el patrón tradicional de enseñanza son así.
¡Incluso en la universidad se enseña así!
A los niños se les enseña que así son las cosas, que no hay opciones que se tienen que aguantar si es que quieren conseguir un trabajo y ser “exitosos”. La escuela es su obligación, y tienen que ser buenos alumnos, portarse bien, obedecer, y hacer el trabajo que se les solicite, solamente así podrán ser «alguien en la vida».
¿Cuál es el problema?
Algunos observadores han comparado a las escuelas con el sistema de producción de una fábrica, algunos otros más atrevidos las han comparado con prisiones: encerrados y uniformados, obedeciendo la autoridad, algunos o muchos niños con miedo al castigo o humillación, realizando actividades asignadas en tiempos establecidos, donde se trata a los niños como si tuvieran mentes vacías que hay que llenar y que luego serán examinados para comprobar la “calidad del producto”.
El modelo educativo se quedó estancado, se vio sobrepasado por la rapidez con que circula la información en estos tiempos, la escuela ya no es la única fuente de aprendizaje, los alumnos obtienen más información relevante fuera de la escuela que dentro de ella.
En las escuelas se enseña la repetición y memorización y, muchísimas veces solicita tareas y trabajos sin sentido.
El mundo ha cambiado, la dinámica de la sociedad ha cambiado, el manejo de la información ha cambiado pero el sistema no.
La secretaría de educación no sabe de educación.
No hay un interés genuino de formar a los niños y jóvenes, obvio se necesita mantener a la población ignorante.
Plan de estudios, materias y libros de texto desconectados de la realidad, con actividades aburridas y repetitivas, y hasta con errores ortográficos.
Malos maestros a quienes no les interesa el aprendizaje y desarrollo de los alumnos; o buenos maestros que tratan de animar a los niños y tratan de fomentar el aprendizaje pero se ven limitados por los requerimientos del sistema y salen hasta regañados por intentar cambiar las cosas.
Sindicatos que apoyan a los maestros mediocres.
Gobiernos que no pagan a los maestros los sueldos correspondientes.
Presupuestos y recursos que no llegan a su destino, se “pierden” en el camino.
Escuelas sin recursos básicos.
Padres desconectados y apáticos, que dejan todo el trabajo de la educación a las escuelas.
Niños con hambre o niños que lo tienen todo, pero que igual están descuidados, sin atención.
Preparación para el futuro
¿De verdad creemos que la escuela está preparando a nuestros hijos para el futuro?
Claro que sí, los está preparando para un futuro de obediencia, de empleo sumiso, sin pensamiento crítico, les hace creer que no tienen opciones y que solo las personas con suerte pueden dedicarse a lo que aman.
Esta es otra generación, no es que los niños estén desinteresados, que sean flojos o que no les guste pensar, todos nacemos curiosos con interés de aprender y de integrarnos a la familia y a la comunidad (¿han observado a los bebés?), la escolarización nos condiciona a la apatía, relaciona el aprendizaje con el aburrimiento, los libros y la lectura con trabajo tedioso. La escuela no desarrolla potenciales, las apaga.
Los niños de hoy nacen ya rodeados de información, lo que necesitan saber es qué hacer con tanta información, a pensar críticamente; se les debe tratar y enseñar diferente.
Una nueva educación
La buena noticia es que cada vez hay más gente que ya no acepta el viejo sistema, maestros tratando de cambiar y actualizar la manera que enseñan sus clases y más padres comprometidos que buscan involucrarse.
Existen opciones diferentes, escuelas que se caracterizan por un aprendizaje centrado en el respeto y el interés del niño, la educación experimental, aprendizaje cooperativo, ambientes informales, etc.
Se les llama escuelas «alternativas» y cada vez hay más. Guía de Escuelas Alternativas.
Las hay de todo tipo, con diferentes pedagogías, comunidades de aprendizaje, escuelas en granjas o ranchos rodeados de naturaleza, escuelas donde los niños pueden moverse si así lo desean, sin libros de trabajo, sin plan de estudios predeterminado, sin exámenes o calificaciones, escuelas donde se trabaja por proyectos y solución de problemas, donde se guía el aprendizaje, no se impone ni se fuerza. Escuelas donde se respeta la personalidad de cada niño con líderes tratando de educar de una manera más eficiente.
No se conocen mucho y todavía no son accesibles para toda la población ya que, como son independientes y autónomas, algunas pueden llegar a ser costosas.
También existen las familias que deciden sacar a sus niños del sistema y toman la responsabilidad de educar a sus niños en casa. (Ventajas del Homeschooling).
Cambio de Pensamiento
Mientras se siga teniendo el concepto antiguo de lo que debe ser una escuela y el cómo se debe enseñar, la escuela no va a cambiar. Está en nosotros educarnos respecto a la educación y buscar la alternativa y los recursos que sean mejores para nuestros niños.
Dejemos de esperar por la reforma educativa y que papi gobierno decida cambiar el sistema, el cambio empieza por ti.
🙂
https://www.youtube.com/watch?v=SNrAqVZ6BxE
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🙂
Jerson says
selo mostrare a mamá