Pequeña Aventura en el Desierto: Slot Canyon

Este fin de semana nos dimos una pequeña escapada al Desierto Anza-Borrego, cerca de San Diego en California. Nos encanta viajar y conocer lugares nuevos, explorar el mundo y aventurarnos hacia lo desconocido. No siempre es posible realizar viajes largos, por lo menos tan seguido como yo quisiera, así que de vez en cuando nos escapamos por aquí cerca. Esta vez queríamos conocer Slot Canyon.

Te cuento nuestra experiencia por si algún día se animan a visitar:

El recorrido por carretera desde la ciudad de San Diego al Desierto Anza-Borrego son aproximadamente dos horas, dependiendo la ruta que se tome. Nos decidimos por esta ruta porque según los comentarios de otros viajeros es más panorámica, ya que sube y atraviesa la montaña para después hacer la transición al desierto. (Freeway 8 Este, Highway 79 Norte, Highway 78 Este).

Salimos “temprano” a las 8am de casa. Y digo temprano porque para nosotros si lo es, casi nunca estamos todos despiertos a esa hora ;)… Después de comprar algunos aperitivos y bebidas para el camino iniciamos nuestro recorrido.

Llegamos primero al Centro de visitantes por algo de información. Las personas que atienden son muy amables y responden a todas tus preguntas con emoción. Nos sorprendió el pequeño museo dentro, muy informativo e interesante. Entramos a una pequeña sala audiovisual donde nos proyectaron una película de aproximadamente 15 minutos.

La película muestra el desierto en sus diferentes estaciones, con su flora y fauna, en particular los borregos cimarrones y el gato montés.

Nos dirigimos a realizar una caminata por un sendero, donde la recompensa final es un oasis. Tomamos nuestros sombreros, bebidas y cámaras e iniciamos la caminata. Todo iba conforme al “plan”, seguimos el sendero marcado, pero… en alguna parte del recorrido dimos una vuelta que no era y seguimos hacia otro rumbo. Se nos hizo raro ya no ver los números que marcaban el camino.

Si… ¡Nos perdimos!… Mediodía, con temperatura de más de 40 grados… y nuestra ración de agua escaseando… 😰

Decidimos regresar. Cuando llegamos al inicio del sendero donde está la información del mismo, casi nos bañamos con el agua del bebedero. Después de refrescarnos vimos el mapa del sendero… ¡si, lo debimos haber visto con atención al principio!… 😅

slot canyon — Por supuesto es broma, nunca estuvimos en peligro real y además ya llegando al auto ahí teniamos más bebidas…

Después de tener un picnic en una de las mesas junto al estacionamiento, descansar, recobrar energía y ver muchas ardillas y aves, decidimos mejor ir en busca de las esculturas de metal. Adiós oasis, hasta la próxima.

EL ARTE DE RICARDO BRECEDA

La historia de cómo estas esculturas llegaron acá es interesante. Ricardo Breceda, originario de Durango, México, y sin ser artista, un día realizó una escultura de metal de un dinosaurio para su hija. Por coincidencias de la vida conoce a Dennis Avery, propietario de las tierras en Borrego Springs, él es quien tiene la visión de utilizar su tierra como una gran galería de arte al aire libre y así inician esta colección que hasta ahora suman 130 esculturas esparcidas por todo el desierto.

Sus esculturas son una forma de celebrar la cultura y la historia de la región.

Después de visitar algunas de ellas nos vamos a nuestro hotel, a refrescarnos un poco y a disfrutar de la alberca.

Después de cenar y ya de noche, tomamos de nuevo el auto y nos alejamos del pueblito un poco. Nos estacionamos a un lado del camino, y volteamos hacia arriba. A disfrutar del espectáculo nocturno que no se puede ver en la ciudad: Las estrellas.

estrellas anza — Yo no tengo buena cámara para capturar lo majestuoso del cielo nocturno, pero Kevin si… . Fotografía Cortesía: Kevin Kay – Flickr.com/people/slworking/

SEGUNDO DÍA: SLOT CANYON

Ya desayunados, nos dirigimos ahora sí, en busca de Slot Canyon. Tomamos la carretera 78 hacia el Este y buscamos el pequeño letrerito café que muestra la entrada a Buttes Pass Road.

Llegamos al pequeño estacionamiento y bajamos a Slot Canyon, hacemos el recorrido que a mis niñas les encantó. Las formaciones naturales entre las rocas y el sendero, en algunas partes muy estrecho, hacen de esta caminata algo divertido y digno de ver. Es una experiencia asombrosa.

Aunque la mayor parte del recorrido es con sombra, hay algunas partes que son abiertas al calor del desierto, así que lleven protector solar y agua. La caminata es muy sencilla como de media hora o menos.

Aquí les dejo el video de nuestro recorrido, para que se den una idea de lo que es caminar por ahí.