Esta película me vino a confirmar mis sospechas de que si existen alternativas y si se puede educar al niño de manera diferente a lo que estamos acostumbrados. Nos invita a cuestionar, reflexionar y cambiar nuestros conceptos del aprendizaje y la educación.
¿Cuál es el objetivo de la educación?
Es una pregunta que todo padre debería tratar de responder. Las escuelas como las conocemos son lugares donde los estudiantes (pequeños o mayores) están apartados del mundo real, donde el trabajo la mayoría de las veces va acompañado de aburrimiento y tedio, donde se trata de enseñar a través de la memorización y la repetición, no importa si al alumno le interesa, si aprende o comprende.
Los estudiantes no son escuchados, sus opiniones, sentimientos y lo que desean hacer no importan. Muy pocas cosas de las que pasan en la escuela son realmente interesantes o importantes.
Se fomenta la igualdad, no quiere que seamos diferentes.
Este proceso ya está obsoleto, pero lo aceptamos como algo normal, incluso llegamos a decir: “¡así es la escuela!”. Este tipo de educación debería estar prohibida.
“Se habla de la paz pero no se educa para la paz, se habla de competencia y la competencia es el principio de cualquier guerra”.
“Uno no puede aprender Libertad en teoría, los niños tienen que ser libres”.
¿Cuál es la naturaleza del aprendizaje? ¿Cómo se puede mejorar la educación?
Imagina una escuela donde se promueva la experimentación de una manera abierta, donde el estudiante sea responsable y protagonista de su propio aprendizaje. Donde se fomente la educación centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje.
Donde se impulse el pensamiento crítico, la creatividad y la innovación.
“La verdadera educación está prohibida”.
Por favor, padres y/o maestros dediquen el tiempo de ver esta película.
.
.
¿Qué no es la educación prohibida?
Visión del Director German Doin
🙂
Leave a Reply