Estaba peleada con Instagram. Primero, me daba pereza. Creía que Facebook era suficiente, ustedes lo saben, a veces entras a ver algo y de repente ya pasaron veinte minutos o media hora, no se hagan, claro que les ha pasado. No quería tener que lidiar con otra red social.
Segundo, no lo entendía. Bueno, yo creía que era donde la gente enseña fotos de su comida, de su ropa o sus “cuerpos”. Creía que Instagram era una red exclusiva de los jovencitos, como para “presumir”. ¿Fotos? pero ¿fotos de qué? ¿Qué puedo mostrar yo en fotos?
De plano, no me llamaba la atención.
Con el blog y ahora con el canal en YouTube, me llegan muchas preguntas de personas que quieren saber acerca de nuestra educación sin escuela, de nuestro estilo de vida, me han pedido que realice videos acerca de cómo se ve el unschooling en nuestra familia y de qué y cómo aprenden mis niñas.
No lo he querido hacer porque yo respeto la privacidad en casa que ellas me piden; yo no publico foto o video en que ellas no estén de acuerdo. Antes de publicar algo les preguntó y al estar realizando los videos de nuestros viajes se los muestro antes de procesarlo y grabarlo para que me digan si desean que edite o quite algo.
Entonces, ¿cómo mostrar un poco de nuestra vida sin escuela, de nuestros aprendizajes y nuestro “estilo de vida” sin que sea invasivo a la privacidad? por ahí alguien me mencionó Instagram, y yo en el momento lo descarté, pero luego un día navegando por mi teléfono vi el icono y lo presione.
No me recuerdo ni cuándo fue, pero resulta que tenía una cuenta (abandonada) en Instagram. Mi primera y única foto dice Diciembre 16, 2013…
Me puse a ver las personas que estaba yo siguiendo, no eran muchas, y entonces lo recordé. Había abierto la cuenta para seguir a mis artistas coreanos favoritos. Cosa que por supuesto no hice… pero bueno ahí estaba.
Cuando empece a explorar me encontré con varias páginas o personas que ya sigo en Facebook, y por supuesto me doy cuenta de lo equivocada que estaba respecto a Instragram, no se trata solo de fotos de comida o ropa de moda, puede ser lo que uno quiera que sea y hay tanta diversidad como personas.
Me di el tiempo de explorar un poco más, al mismo tiempo, la idea de reactivar la cuenta se afianzaba más en mi mente. Y entonces, me decidí.
Utilizar la cuenta de Instagram para mostrar un poco de nuestro estilo de vida, del aprendizaje autodirigido, de nuestros intereses y novedades, de nuestro día a día.
Trataré de captar algún momento de nuestro día, de lo que estamos viviendo, aprendiendo o haciendo.
Solo recuerden que el unschooling no es tanto acerca de lo que se “ve”, sino de lo que se vive; y que cada familia que practica el aprendizaje autónomo lo va a hacer a su “manera”, de acuerdo con la dinámica familiar y siguiendo las personalidades y diferentes intereses de los hijos.
No prometo que vaya a hacer diario, a veces uno está tan envuelto en la situación (en la vida) que de verdad no piensas en las fotos. Pienso que me tomará tiempo acostumbrarme y aprender a usarlo, ¡ténganme paciencia! 😉
Si te interesa y tienes cuenta en Instagram, te invito a que me sigas; soy introvertida incluso digitalmente, no soy una persona que me guste interactuar mucho en las redes, pero quizá con tu apoyo me vaya animando cada vez más.
Y por favor, se aceptan ideas y recomendaciones de uso. ¿Qué te gustaría ver? ¿Cómo lo puedo mejorar?
Me han hablado mucho de Twitter, pero ese de plano NO. 🙂
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